sábado, 7 de noviembre de 2009

Palabra de cocodrilo




Para los que no estuvieron. Para los que por desgana, somnolencia o resfriado faltastéis a este singular evento. Y, sobretodo para vosotros, los que os dejastéis ver por el sótano de la Rauchhaus y os bebistéis sin rechistar unas Sternis. Aquí os dejamos un par de fotos de los poetas en el palco coronado por una bola de espejos. La sorpresa de la noche: la lectura de Eiche da Boss, vendedora de cigarrillos. De poeta de pantunflas a musa del Rote Rose. El Párnaso no es una montaña perdida entre las nubes griegas sino un bar abierto 24 horas en el corazón de Kreuzberg.

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